Reseñas

La soprano calva triunfa en Miami

El gran texto del teatro del absurdo deja en la ciudad floridana una estela de humor, buen gusto y excelencia artística

De izquierda a derecha: Laura Alemán, Andy Barbosa, Larry Villanueva, Ariel Texidó, Claudia Tomás, Gilberto Reyes y Alexa Kuve. FOTO: Diario Las Américas.

Max Barbosa

22 de noviembre de 2022

MIAMI. Larry Villanueva ha dirigido La soprano clava (1950), de Eugéne Ionesco, para la productora Arca Images. Con las actuaciones de Alexa Kuve (Sra. Smith), Gilberto Reyes (Sr. Smith), Laura Alemán (Mary), Ariel Texidó (Sr. Martin), Claudia Tomás (Sra. Martin) y Andy Barbosa (El bombero) la obra se presentó desde el 17 al 20 de noviembre actual en el Miami Dade County Auditorium.

Villanueva asumió el reto de llevar a escena un texto dramático sumamente conocido y, por tanto, representado. Pero son justo estos aspectos los que hacen resaltar el punto de vista de un director valioso. Él, stanislavskiano por convicción y devoción, respetó el texto original en casi su totalidad, permitiéndole reflejar el “anti-teatro” que Ionesco concibió a través de los personajes, los diálogos y el tiempo escénico, sobre todo. De ahí el tipo de caracterizaciones que cada actor logra de sus personajes. Cada uno de ellos posee su individualidad mediante la valoración de los parlamentos y acciones físicas, incluyendo el vestuario, porque este les pertenece como un atributo imprescindible, nada ocasional.

Por eso el “absurdo creíble” que logran, evidenciándose el trabajo del director así como la creatividad interpretativa. El hecho de que la obra tenga una estructura dramática “abierta”, no lineal, puede haber contribuido en este sentido, incluso en cierta improvisación. Destaco, por ejemplo, el instante en que la criada Mary (Laura Alemán) recita el “poema” El fuego en honor de El bombero que se comporta como su amante. La letra no parece tener sentido y la expresión corporal de esta por parte de la actriz, aparentemente, tampoco; pero se relacionan. Nada fácil desde el punto de vista actoral.

Señalo, además, el adecuado uso de las pausas. Al hablar, los personajes provocaban puntos de giro y el reinicio de las acciones que parecen no desarrollarse porque el reloj siempre marca las 9. No sabemos si antes del meridiano o después. Esa es la intención: poco sucede hasta que El bombero, al salir de escena dice: “A propósito, ¿y la soprano calva?” Así se inician el clímax y el desenlace de inmediato. Los personajes comienzan una transformación colectiva que los lleva a despojarse de sí mismos, tanto, que los Martin incorporarán algo del ser de los Smith. Nada, cosas del “anti-teatro”.

La vigencia de esta obra es alarmante en el actual contexto socio-cultural donde lograr consensos o comunicarse es una excepción. Ahora bien, ¿hasta qué punto el espectador interioriza la problemática que observa cuando ríe a carcajadas?

La soprano calva categoriza en un grado superior a la productora Arca Images como una referencia a tener en cuenta en el decurso teatral floridano.

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Equipo técnico: Producción general, Alexa Kuve. Escenografía, William Vallenilla. Vestuario, Gema Valdés. Luces, Ernesto Pinto. Diseño gráfico, Pilar Fermelo. Traducción simultánea, Jacqueline Guldris. Ingeniero de sonido, José Toledo. Asistente de dirección, Carmen Albernas.