Reportajes

Dramaturgos murcianos debaten sobre la escena actual

El encuentro reunió a teatristas de Murcia en torno al tema “Presencia/ausencia del autor en el teatro contemporáneo”

FOTO: Cortesía del autor.

Fulgencio M. Lax

3 de diciembre de 2022

ESPAÑA. El pasado día 3 de diciembre se celebró en el Centro Párraga de Murcia el VI encuentro de dramaturgos de la Región de Murcia (DREM) con un tema controvertido como es la presencia y/o ausencia del autor contemporáneo en la escena. Un tema que, enseguida, abrió la discusión tras la brillante exposición que hizo Sofía Eiroa, poniendo marco y orientando los contenidos para el debate.

Contamos con la presencia de Carlos Gil, dramaturgo, director, crítico de teatro y director de la revista teatral Artez y la librería de artes escénicas Yorick; con Mónica Pérez, directora de la Muestra de autores españoles contemporáneos de Alicante; con Fernando Gómez Grande, dramaturgo, director y traductor de autores tan importantes para la dramaturgia contemporánea europea como Enzo Cormann o Michel Vinaver, además de ensayos y textos de investigación teatral y con Rocío Carrasco, directora de escena y presidenta de la Asociación de directores profesionales de la Región de Murcia (DEMurcia). Entre el público destacamos la presencia de Dolores Galindo, directora de la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia y de Manuel de Reyes, presidente de la Unión de Actores de la Región de Murcia.

Jesús Galera, presidente de DREM, toma la palabra para dar apertura al Encuentro y da la bienvenida a todos los asistentes, haciendo un recorrido por las actividades que se han realizado a lo largo del año, entre publicaciones y debates, y destacando la mención honorífica que hemos recibido en la Primera edición de los Premios Raúl Rey.

FOTO: Cortesía del autor.

En la primera parte del encuentro, los dramaturgos de DREM tuvieron el protagonismo con las exposiciones que Sofía Eiroa aglutinó y dio forma de discurso, poniendo de manifiesto la pluralidad de focos que iba a articular la sesión: Desde la protección institucional del dramaturgo y potenciar su visibilidad, hasta la relación dialéctica entre autor y director de cara al hecho teatral. Y estos aspectos nos llevarían a abrir aún más el abanico de interrogantes porque muchas respuestas están en cómo cada uno entiende su labor de escritura y cómo se sitúa en el teatro, desde el punto de vista estético, en relación con las demás partes del proceso de creación. Surgen así preguntas como: ¿Quién es el dueño de la historia? ¿A quién pertenece la historia?

La respuesta es tan compleja como complejo es el hecho escénico. Si bien el autor conforma un universo dramático, el resultado de la escena es una acumulación de lecturas que enriquecen y profundizan en ese universo y esto es válido, no sólo para el autor que escribe desde la literatura, sino también para el o los que escriben desde el escenario. No obstante, las respuestas no son unidireccionales y generan una pluralidad de matices que van desde la autoría absoluta del dramaturgo hasta el poder final del director sobre la escena, pasando por una relación compartida a la hora de conformar la historia.

En la segunda parte, presentada por Fulgencio M. Lax, se continuó el debate con las aportaciones críticas de los invitados a partir de lo expuesto anteriormente. De nuevo se vuelve a incrementar la variedad y complejidad a la hora de definir al autor dramático contemporáneo y su posición y visibilidad en la escena.

Desde la consideración del autor como un escritor antes de llegar a la calificación de dramaturgo, hasta una consideración de segundo autor que se identifica con la figura del director. La identidad autoral, incluso del director, más allá de políticas de marketing y oportunidad de mercado, queda oculta entre bambalinas, pues la relación directa con el público, destinatario de todo el proceso, la mantiene el actor.

Como no podía ser de otra forma, el debate quedó abierto sin soluciones taxativas y sí con más interrogantes que cuando empezamos. Esto enriquece la reflexión sobre la figura de autor dramático, que afronta los cambios que le son propios en la medida que la realidad teatral también cambia.