Ham. Venganza y justicia en Mar del Plata

ARGENTINA. Decir que Argentina es un país con una fuerte tradición teatral y el consecuente desarrollo de las artes escénicas es lugar común. Pero hay espectáculos que van más allá de lo sospechado y sorprenden cuando la creación pasa por un concepto inmersivo, transmedia. El espectador es llevado a un espacio casi futurístico sin que estos alardes sean gratuitos, sino que el resultado alcanza una alta calidad estética. Es el caso de Ham, una versión del Hamlet shakesperiano en una certera puesta en escena con dirección de Marcelo Marán.

Haciendo descansar la trama en la pregunta sobre si la venganza es una forma de justicia, varios relatos cohabitan la escena. Los asientos de los veinte únicos espectadores que admite la sala son cajas con ruedas que cada espectador conducirá a través de los varios espacios a los que deberá trasladarse. Se le pedirá, además, a los espectadores que tengan los celulares encendidos y a mano porque se formará un grupo de Whatsapp.

A través de esta plataforma recibirán, desde el día anterior a la función a la que asistirán, mensajes acerca de un director teatral que se ha suicidado en circunstancias no aclaradas aún. También se les informará sobre el elenco que ha decidido retomar los ensayos que antes condujera el director muerto y una fiscal que irrumpe para investigar si se trata de un homicidio. El público es invitado a participar de la investigación y a infiltrarse entre los artistas sospechosos.

Hay, además, música en vivo ejecutada por Rodrigo Frugoni en un piano movible. Gran cantidad de muñecos se amontonan como cuerpos en una escalera. Se derrama agua sobre una gran piscina y una rueda giratoria permite que Hamlet se debata sobre si matar o no a su tío Claudio. Hay hologramas, proyecciones, todo en ese mundo esterilizado al que nos obligó la pandemia: los actores no se tocan, usan mascarillas y se cubren los cuerpos con trajes blancos.

En este espectáculo muchas más cosas cambian y ponen al espectador de frente a nuevas maneras de ver el teatro. Esta vez Polonio es una mujer irónica y “clownesca”, Ofelia es mucho menos enamorada y Gertrudis es toda una feminista que critica la visión patriarcal de la sociedad que nos ha llevado a las ruinas actuales. La historia de Hamlet, escenificada hace 412 años, y el lenguaje que utilizó Shakespeare se mezclan con los diálogos entre los actores que ensayan. La situación condiciona los diferentes estilos de actuación a un elenco integrado por Micaela Cestona, Roberto De Large, Elizabeth Delfabro, Rodrigo Frugoni, Hernán Genovese, Magui Monroe, Nahuel Porto Navarro, Macarena Riesco, Miguel Salgado y Agustina Villarreal.

Ham, versión libre de Hamlet de William Shakespeare. Autor y puesta en escena: Marcelo Marán. Funciones: viernes, sábados y lunes, a las 21.30 en La Cueva, situada en Bolívar 3541. Mar del Plata.