Miami Factory Theater se presentará en el Pequeño Teatro Gran Vía

MADRID. El público de la capital española tendrá la oportunidad de apreciar una puesta en escena que fue estrenada el pasado mes de septiembre en Miami. Basado en Una caja de zapatos vacía (1968), obra del dramaturgo cubano Virgilio Piñera (Cárdenas, 4 de agosto de 1912 - La Habana, 18 de octubre de 1979), el espectáculo contó con una versión del original y dirección realizadas por Erom Jimmy Cuesta, líder de Miami Factory Theater, quien entonces presentó el espectáculo bajo el título La caja vacía de zapatos. Ahora, la agrupación del sur del Estado de Florida trae a Madrid esta expresión del arte cubano en la Ciudad del Sol pero, como es típico, con un elenco internacional. Actuarán Darín Valdés (Cuba), Christian Ocón (Nicaragua) e Isaniel Rojas (Venezuela) para conformar el mosaico de acervos y experiencias que La caja vacía de zapatos ofrecerá el próximo 30 de noviembre en el Pequeño Teatro La Gran Vía.

Y una vez más Erom ha accedido cortésmente a responder las preguntas del Observatorio Teatral Hispano. Hace unos meses atrás, en otra entrevista , nos precisó sus puntos de vista sobre la obra en cuestión. En esta ocasión el creador teatral ha accedido a profundizar en algunos aspectos de la estética de Piñera, uno de los pilares e iniciadores de la escena actual en Cuba. Sin dudas, Jimmy Cuesta señala aquí no solo la relevancia del gran dramaturgo sino los presupuestos artísticos que estimularon su trabajo de dirección escénica.

Te consideras un virgiliano en la máxima expresión del concepto...

Creo que todos los creadores del teatro cubano de los últimos 30 años están influenciados por Virgilio o incluso han pasado por procesos creativos donde los textos de Piñera ocupan un lugar preponderante. La figura "virgiliana" se convierte en un símbolo de referente en conceptos de resistencia, cambio, diferencia en la poética y la concepción de las ideas, sea en el terreno político, literario, incluso teatral. Junto a Lezama y Sarduy, Piñera conforma la Trinidad Cubana del libre pensamiento creativo, antinaturalista y claramente vanguardista. Hay una frase de Virgilio, no tan conocida como su profético "Tengo miedo, mucho miedo", que es: Creo en todo lo que se mueve y transforma. En tanto, en este sentido y sobre esta idea, no hay nada más renovador y propenso al cambio y la evolución creativa que la obra de Virgilio. Enmarcarlo como una pieza de museo o pensarlo como un autor convencional, estaría en contradicción con su Electra Garrigó. Los clásicos están hechos para romperlos y reencontrar en ellos la verdadera esencia del drama.

Virgilio escribe Electra Garrigó en 1941. Ocho años después, en 1950, Ionesco concibe La soprano calva. Se dice que él, Virgilio, se autoproclamaba creador del Teatro del Absurdo pero era víctima del fatalismo geográfico debido a que Eugene era europeo. ¿Lo crees así?

Definitivamente. Virgilio pertenece a un momento donde la creación literaria está en una eclosión de búsquedas de otros lenguajes y formas narrativas que empezaron a tomar forma con André Bretón. Se estima que La soprano calva de Ionesco se haya escrito en la década del 40, en tanto su estreno mundial sucedió en 1950. Piñera por otro lado registra "La Isla en peso" en 1948 y su primera obra teatral” Electra Garrigó”, también en 1950. No se puede asegurar exactamente quién lo inaugura propiamente, pero sí que la obra de Virgilio es mucho más compleja, profunda y mejor lograda estructuralmente que la del muy famoso Ionesco. Virgilio empieza reescribiendo a Electra, continúa desacralizando al mesías en su obra Jesús y por último reescribe la propia existencia en su obra cumbre, Un arropamiento sartorial en la caverna platónica, casi desconocida y mucho menos representada. Virgilio es un renovador constante y su dramaturgia está llena de matices entre trágicos y cómicos lo que da el resultado en su obra de un absurdo elaborado y claramente superior en la construcción de las situaciones y sus personajes. Si nos atreviéramos a un imaginario comparativo, la obra Los Ciervos, de Piñera, haría parecer una obra menor y sin contenido a La soprano calva.

Pequeño Teatro Gran Vía es el escenario donde debutan en Madrid. Madrid, donde el teatro es el “pan nuestro de cada día”. ¿Cómo lo asumen?

Miami Factory Theater está concebido como un espacio de creación y para la investigación del actor. La búsqueda de espacios posibles para interactuar con un creador o varios u otras realidades es vital. Mi idea como director es siempre estar en constante cambio y esto me obliga a probarme y probar mi obra en todos los lugares y contextos posibles. Salir de la zona de confort y encontrar también otros escenarios donde se valore o entienda quizá mejor la cuantía del trabajo de mi grupo. Madrid como muchas otras capitales es una plaza teatral exigente, competitiva, pero también habituada a todo género y estilo de arte. Ese es el contexto ideal para la creación. Tener un espacio posible donde puedas expresarte y, llegado el caso, se valore y reconozca el resultado. Sea del tipo que sea o de cualquier origen posible.

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La caja vacía estará en Pequeño Teatro Gran Vía. Fecha: 30 de noviembre, 20 horas. Entradas: Desde 18 euros. Duración aproximada: 90 minutos. Edad: Todos los públicos. Dirección: Gran Vía 66, Madrid.